A simple vista, Ionela Bilea puede ser otra ciudadana rumana que reside en nuestro país y que trabaja para sobrevivir. Sin embargo, la realidad resulta ser otra bien distinta. Se trata de una persona con iniciativa y carisma capaz de marcharse a una tiera desconocida y traerse a su familia para encontrar mejor calidad de vida.
Pero, hay más. Su ímpetu y coraje por lograr un bienestar la han llevado a fundar una asociación que permita a sus conciudadanos a alcanzar la misma meta. La desinformación, las trabas burocráticas y la falta de políticas integradoras han empujado a Bilea a movilizarse para apoyar a sus compatriotas que, a pesar de su integración a la Unión Europea, aún carecen de plenos derechos por la polémica moratoria de trabajo. Aún así, la presidenta de Casa de Rumania confiesa que la situación ha cambiado para mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario