El municipio zaragozano de Calatorao se ha visto inmiscuido en una situación peculiar. Un total de 43 rumanos permanecen alojados temporalmente en el polideportivo de dicha localidad al descubrir a su llegada que las condiciones laborales se distancian de las prometidas, según ha explicado Mita Marcia, jefa de prensa de la Cruz Roja, institución que está realizando labores humanitarias.
Tras hallar la posible estafa laboral, las autoridades locales se han puesto en marcha para buscar una solución al problema que pasa por retornar a los rumanos que, mayoritariamente, son jóvenes. Por su parte, la Guardia Civil ya está indagando las causas del engaño, entre las que se encuentra, el presunto intermediario que ha desencadenado el conflicto.
Marcia ha subrayado que algunos ya han expresado su deseo de volver a casa y que otros piensan en llamar a conocidos para quedarse más tiempo y resolver su situación. Además, ha añadido que unos 15 voluntarios están auxiliándoles para intentar que su estancia sea lo más amena posible ante una desagradable sorpresa.
Los ciudadanos rumanos, que deben cumplir la moratoria de dos años impuesta por el Gobierno español, a pesar de haber entrado en la Unión Europea el pasado 1 de enero, han rechazado las “nuevas” circunstancias al saber que ya no disponían de contrato laboral, al cobrar 3 euros por hora y al tener que pagarse tanto el alojamiento como el transporte hasta el lugar de trabajo, que se ubicaba en el campo de Valdejalón.
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