martes, 17 de julio de 2007

Otras causas de emigración

Un estudio de la Asociación Rumana de las Oficinas de Asesoramiento para los Ciudadanos financiada con fondos europeos destaca que el perfil del inmigrante de origen rumano interesado en trabajar en el extranjero ha cambiado. Frente a los años 90, los rumanos que salen ahora a trabajar en el extranjero son preponderantemente, personas jóvenes y con un elevado nivel de educación. Incluso, los puntos de destino predilectos han cambiado. Gran Bretaña es cada vez más interesante en comparación con España e Italia que pese a ello siguen en el tope de los puntos de destino preferidos por el acercamiento lingüístico.

Más bien se sale por intermedio de los conocidos, de los parientes y el porcentaje es aplastante en comparación con las salidas por intermedio de las instituciones. Muchas veces los rumanos salen para el extranjero para trabajar motivado por las necesidades domésticas concretas, los problemas financieros.

Los autores del estudio llaman la atención acerca del hecho de que rumanos bien preparados y activos en el mercado laboral autóctono salen en una proporción cada vez mayor para el occidente, reemplazando a los peor calificados. A éstos se asociaba hasta ahora la imagen del inmigrante rumano.

Por otra parte, los 17 años de migración rumana han edificado relaciones de principios entre los patrones y los obreros. Ambas partes tienen un interés: los inmigrantes están interesados en integrarse al mercado local laboral y las autoridades persiguen aprovechar el carácter temporal de la emigración. Cada inmigrante tiene su patrón, el italiano, el francés o el alemán que le protege, le introduce en su red y eventualmente le ayuda a aprender el respectivo idioma extranjero. De esta relación resulta una solidaridad espontánea, una amistad que mengua muchas veces los efectos de los procedimientos restrictivos de unos estados en lo que atañe al acceso de los rumanos al mercado laboral.

Asimismo, la cultura transnacional de los inmigrantes rumanos puede ser beneficiosa y puede servir de puente entre estados todavía diferentes desde el punto de vista de su evolución. Al mismo tiempo, la desaparición de los temores al peligro de la invasión del mercado laboral occidental por parte de los rumanos, abre la vía hacia la liberalización total del acceso de los mismos al área de la UE.

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